CREATIVIDAD ADULTERADA

Osborn definió su Brainstorming como una liberación creativa, pero no hay nada más normativo que un brainstorming. Quizás por eso es la herramienta creativa por excelencia, pero también la más adulterada.

Cuando hablas a un equipo de la importancia del Brainstorming como herramienta creativa, lo más normal es que alguien te diga: ¡Sí, sí! Eso ya lo hacemos…

Claro, cuando preguntas si el equipo controla los patrones emocionales básicos la cara se les empieza a cambiar. Por si acaso detallas los patrones:

· Anulación del juicio de valor

· Interflujo

· Superación de modelos estables

· Superación de supuestos previos

· Alternativa Múltiple

Si el interrogatorio continúa y preguntas si se utilizan soportes de flujo para evitar el clásico anotador, ya ni te cuento…

Y, al final, das la puntilla con aquello de: “las sesiones no duran más de cinco o siete minutos, ¿no?”

Efectivamente, es una liberación creativa basada en la interiorización de unos patrones emocionales difíciles de adquirir. Y es que la invención – creatividad es un 40% de Inteligencia Creativa y un 60% de Inteligencia Emocional.

No es fácil, pero nadie ha dicho que esto sea una bicoca.