jueves, 28 de febrero de 2008

VENDER HUMO


Ayer tuve la oportunidad de encontrarme con una de esas personas que creen firmemente en lo absurdo de la innovación. Acostumbran a ser técnicos y, en algunas ocasiones, responsables de las unidades de gestión de calidad de las organizaciones. También acostumbran a sentar cátedra sobre la irrealidad de la innovación, fruto de una moda pasajera como todo aquello carente de fundamento científico y probada generación de valor. Debe ser que hoy es uno de esos días grises que tanto abundan en mi Norte, pero no tengo ni ganas, ni interés en repeler esas críticas que no hacen sino confundir el objetivo y establecer una falsa frontera entre la innovación y la calidad. Todas las personas de una organización están llamadas a ser innovadoras, pero los responsables de calidad lo son también de impulsar algo tan natural y humano como el cambio. La cuestión es poder llegar más allá y poco importa si lo hacemos en un recorrido por etapas, es decir mejora de calidad/ innovación incremental, o a partir de un gran salto, es decir innovación rádical. Este biotipo acostumbra también a calificarnos de VENDEDORES DE HUMO. Pues sí, yo en concreto me defino como tal ya que entiendo mi trabajo como el arte de otear el horizonte de una organización o sector en busca del humo de posibles incendios, pero mi objetivo no es desarrollar medios para apagarlos, sino encontrar lugares donde no haya ni rastro del mismo. Y es que el humo impide divisar nuevas cumbres que escalar.

En definitiva, hablamos de personas que sienten pavor por LA PERDIDA que les pueda suponer el cambio, no por el desconocimiento de lo que pueda conllevar.

3 comentarios:

xabin dijo...

-La calidad es necesaria pero no suficiente. No crea nuevos mercados ni nuevos productos. ¡No ilusiona!
-!Qué aburrida la calidad cuando se esclerotiza, cuando todas las empresas lo repiten como si fuera una Biblia y cuando la cumplimentación de las normas se convierten en un fin en si misma!
-La diferencia entre los vendedores de humos y los genios, visionarios, libertadores, etc es que el tiempo les de la razón. En un principio todos han sido vendedores de humo.
-Las sociedades avanzan gracias a los visionarios ( grandes y pequeños) que no se conforman con el " esto es lo correcto".

Anónimo dijo...

Sólo la sabiduría da la paz y seguridad que ilustra a un librepensador

Anónimo dijo...

Esto es como cuando un policia nacional se cabrea al ver a un municipal que le ayuda a investigar un delito