sábado, 12 de abril de 2008

GAUPASA


Se acabo la fiesta era el título de mi último post. Pues bien, he de corregirlo por este que titulo GAUPASA.

Ante todo, explicar este término muy vasco y que podría traducirse como “seguir la fiesta”, aunque se utiliza para los trasnochadores que llegan con el diario debajo del brazo y cara de buenas personas.

Gaupasa porque en ese diario nos hemos desayunado con la noticia de que Cristina Garmendia Mendizábal es la nueva ministra de Innovación. ¡Qué bien suena! Pero que peligroso es el tema, no? Eso de estar en una reunión de alto nivel europeo y decir: Yo soy ministra de Innovación. Y que el contertulio te responda: ¡Ah! ¿Y qué innova usted?

No es mi intención ser un aguafiestas de la gaupasa y creo que hay que conceder al menos la dispensa papal de los cien días. Pero la cosa no está nada, pero que nada clara.

¿En qué va a consistir todo esto? Existen distintas alternativas múltiples que decimos en innovación:

· Jugada de Fashion de la Muerte del señor Zapatero. Esperemos que no sea así porque los números cantan y puede llegar a ser el chiste del año sin necesidad de que Mariano interprete la ópera bufa.

· Buena voluntad de ZP confirmada al poner al frente del invento a alguien como Cristina Garmendia, cercana a Miguel Sebastián, y con una trayectoria envidiable en biomedicina y biofarmacia, fundadora de Genetrix, la primera iniciativa privada surgida a la sombra del CNB. Si es así, gracias ZP. Sin embargo habrá que esperar que el sesgo que adopte el nuevo ministerio no sea exclusivamente centrado en la investigación y de encumbramiento a los master papers de las unis.

· Improvisación a la enésima potencia, es decir: señores hay que seguir con este tema. Las preguntas son: ¿Innovar qué? ¿Innovar quién? ¿Innovar cómo? Tenemos que suponer que las respuestas ya las conocen los responsables últimos. Si es así, quizás asistamos a un cambio de rumbo en las políticas Bienvenido Mr. Marshall que se han practicado con las pymes o la configuración de chiste de las líneas de ayuda oficiales. Quizás incluso se haya caído en la cuenta de que uno de nuestros principales problemas es el de la productividad y la innovación tecnológica poco tiene que aportar sin antes practicar innovación de procesos e innovación emocional. O que otro de nuestros problemas endémicos es el de la internacionalización y la innovación de modelos de negocio tiene mucho que decir. Y finalmente, que la innovación es necesaria en todos los frentes, luego este habrá de ser un ministerio “tocapelotas”, es decir que incite y, en consecuencia, cabree a otros ministros léase: innovación del sistema judicial, innovación social, etc.

No es que no quiera reconocer mi error, pero, de momento, la fiesta se ha acabado. Algunos quieren hacer gaupasa. ¡Ojala que tengan suerte!

Y una última recomendación para la nueva ministra que dudo llegue a leer en este olvidado rincón de la red: En este país hay mucha gente que confunde la moda con el estilo, no se deje llevar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo de momento me inclino por la opción de la buena voluntad. Pero desconfio del desarrollo.